sábado, 27 de octubre de 2007

* DESMENUZANDO EL VELO

El inmejorable escritor peruano e incorregible animal político Mario Vargas Llosa, escribío así para un diario español, esgrimiendo su pensamiento entre la colisión de otros sobre el caso que inquieta a la siempre inquieta España.

(Foto extraida del Periódico LA VOZ DE ASTURIAS edición- mynewsonline )

EL VELO NO ES EL VELO
Mario Vargas Llosa

La Generalitat, o gobierno autónomo de Cataluña, ha obligado a un colegio público de Gerona a admitir a Shaima, una niña marroquí de 8 años, que desde hacía una semana faltaba a clases porque las autoridades del plantel le habían prohibido el ingreso mientras llevara el 'hiyab' o velo islámico. El director fundó la prohibición en el reglamento del colegio, que rechaza en el atuendo de los alumnos "cualquier elemento que pueda causar discriminación". Por su parte, la Generalitat considera que "el derecho a la escolarización" debe prevalecer sobre las normas internas de los centros educativos.A diferencia de lo que ocurre en países como Francia o el Reino Unido, donde hay leyes sobre el uso del velo islámico en las escuelas públicas, en España no existe legislación al respecto y hasta ahora el permiso o la prohibición de llevarlo estaba librado al criterio de los propios centros de enseñanza. Lo ocurrido con la niña marroquí establece un precedente que, de prevalecer y extenderse, abriría las puertas de la instrucción pública al llamado multiculturalismo o comunitarismo. A mi juicio, semejante perspectiva es sumamente riesgosa para el futuro de la cultura de la libertad en España.

A primera vista, semejante afirmación parecerá a algunos exagerada o apocalíptica. ¿Qué puede tener de malo que una pobre criatura, acostumbrada por la religión y las costumbres de su familia a tocarse con el 'hiyab' lo siga haciendo en las aulas escolares? ¿No sería una crueldad obligarla a destocarse y lucir los cabellos a sabiendas de que, para sus creencias y usos comunitarios, tal cosa sería tan traumática como para las niñas cristianas exigirles mostrar el busto o las nalgas? De allí a considerar que prohibir el velo islámico a las niñas en los colegios públicos es prejuicio antimusulmán o etnocentrismo colonialista y racista hay solo un paso cortito.

Sin embargo, no es tan sencillo. El velo islámico no es un simple velo que una niña de 8 años decide libremente ponerse en la cabeza porque le gusta o le es más cómodo tener los cabellos ocultos que expuestos. Es el símbolo de una religión donde la discriminación de la mujer es todavía, por desgracia, más fuerte que en ninguna otra --en todas ellas, aun las más avanzadas, se discrimina aún a las mujeres--, una tara tradicional de la humanidad de la que la cultura democrática ha conseguido librarnos en gran parte, aunque no del todo, gracias a un largo proceso de luchas políticas, ideológicas e institucionales que fueron cambiando la mentalidad, las costumbres y dictando leyes destinadas a frenarla. Una de esas grandes conquistas es el laicismo, uno de los pilares sobre los que se asienta la democracia. El Estado laico no está contra la religión. Por el contrario, garantiza el derecho de todos los ciudadanos de creer y practicar su religión sin interferencias, siempre y cuando esas prácticas no infrinjan las leyes que garantizan la libertad, la igualdad y demás derechos humanos que son la razón de ser del Estado de derecho.


Los colegios públicos de un Estado laico no pueden ser confesionales, porque si lo fueran y privilegiaran a una religión sobre otras, o sobre los no creyentes, ejercerían una discriminación inaceptable en una sociedad de veras libre. En esta la religión no desaparece, se confina en el ámbito privado, fuera de las escuelas y las instituciones públicas. Los creyentes pueden constituir escuelas privadas de carácter confesional, desde luego, o impartir en las iglesias o en el seno de las familias todas las doctrinas y creencias en las que quieren educar a sus hijos. Pero la religión no puede invadir el dominio público sin que principios básicos de la cultura democrática, sobre todo la igualdad y la libertad de los ciudadanos, se resquebrajen y se establezcan privilegios y jerarquías abusivas.


El velo islámico en las escuelas públicas es una cabecera de playa con la que los enemigos del laicismo, de la igualdad entre el hombre y la mujer, de la libertad religiosa y de los derechos humanos, pretenden alcanzar unos espacios de verdadera extraterritorialidad legal y moral en el seno de las democracias, algo que, si estas lo admiten, podría conducirlas al suicidio. Porque con el mismo argumento con que se pretende que el 'hiyab' sea admitido en las escuelas se puede exigir, también, como han hecho y conseguido los islamistas en algunas ciudades de Europa, que haya piscinas municipales separadas para hombres y para mujeres pues para las hembras musulmanas resulta impúdico compartirlas con los varones. Y, si se trata de respetar todas las culturas y las costumbres, ¿por qué la democracia no admitiría también los matrimonios negociados por los padres y, en última instancia, hasta la ablación del clítoris de las niñas que practican tantos millones de creyentes en el África y otros lugares del mundo?


El multiculturalismo parte de un supuesto falso, que hay que rechazar sin equívocos: que todas las culturas, por el simple hecho de existir, son equivalentes y respetables. No es verdad. Hay algunas culturas más evolucionadas y modernas que otras, y aunque es verdad que aun en las culturas más primitivas existen prácticas, usos y creencias que han enriquecido la experiencia humana y enseñanzas que las otras pueden aprovechar, también lo es que en muchas culturas sobreviven prejuicios y conductas bárbaras, discriminatorias y hasta criminales que ninguna democracia puede admitir en su seno sin negarse a sí misma y retroceder en el largo camino de la civilización que lleva andado.


Francia, donde el tema del velo islámico es objeto de viejos e intensos debates, lo ha entendido así y ha dado un buen ejemplo al resto de los países democráticos prohibiendo por ley, desde el 2004, "el uso de elementos ostentatorios de carácter religioso en las escuelas e institutos públicos del país". Al principio, esta medida fue considerada por algunos supuestos 'progresistas' como reaccionaria y sustentada en un prejuicio contra los inmigrantes de origen musulmán. No lo era. Por el contrario, su razón profunda es dar la oportunidad a todos, extranjeros y nacionales, de cualquier raza, cultura o religión, de trabajar y vivir en Francia en un ambiente de legalidad y libertad que les permita seguir practicando todas sus creencias y costumbres que sean compatibles con las leyes vigentes. Y, desde luego, renunciando a las que no lo sean, como hicieron las iglesias cristianas en el pasado, cuando tuvieron que acomodarse a las sociedades abiertas. Si se considera que la democracia ha significado un extraordinario avance sobre los regímenes despóticos y absolutistas de antaño, es difícil entender que ella pueda ser solo válida para los demócratas y que los países democráticos, en nombre de la falacia de la equivalencia absoluta de las culturas, admitan en su seno enclaves antidemocráticos o prácticas reñidas con los principios básicos de la igualdad y la libertad.

Quienes defienden el multiculturalismo y el comunitarismo tienen una idea estática y esencialcita de las culturas que la historia desmiente. Ellas también evolucionan, de acuerdo al avance de la ciencia y los intercambios que son cada vez más frecuentes en el mundo moderno de ideas y conocimientos que, poco a poco, van transformando convicciones, prácticas, creencias, supersticiones, valores y prejuicios. Un musulmán moderno de, digamos, el Líbano o el Cairo tiene muy poco que ver con los musulmanes fundamentalistas de Darfur que arrasan aldeas y queman a familias enteras por ser paganas y ponerlos dentro de la misma etiqueta cultural es tan absurdo como considerar idénticos, por ser cristianos, a los católicos generalmente tolerantes y democráticos de las sociedades abiertas de nuestros días con los inquisidores o los cruzados medievales que torturaban y asesinaban en nombre de la cruz. Si los países democráticos quieren ayudar de algún modo a que la religión musulmana experimente el mismo proceso de secularización que ha permitido a la Iglesia Católica adaptarse a la cultura democrática, lo peor que podrían hacer es renunciar a logros tan importantes como el laicismo y la igualdad para no parecer etnocentristas y prejuiciosos. No hay etnocentrismo alguno, sino universalismo y pluralismo estrictos, en no hacer concesiones en la defensa de los derechos humanos y de la libertad.

El sistema francés me parece más claro y más eficaz que el adoptado por el Reino Unido, donde el Estado ha transferido a los colegios e institutos de enseñanza la decisión de autorizar o prohibir el uso del velo islámico en las aulas. Pero esta potestad solo vale en lo que concierne a los estudiantes. En cambio, las maestras están prohibidas de dar clases veladas, según una decisión del Poder Judicial del año pasado, luego de que una profesora se presentara en el aula británica embutida en un 'niqab', especie de carpa vestuario que cubre el cuerpo femenino de pies a cabeza. ¿No es absurdo que se prohíba a las maestras lo que se permite a las alumnas o viceversa? En las fotos de la prensa de esta mañana, Shaima, la niña marroquí de 8 años, sonríe feliz con sus grandes ojos porque podrá ir al colegio portando el velo que, según le enseñó su abuelita, deben llevar siempre las buenas creyentes. ¿Seguirá siendo tan feliz ahora convertida en la excepción a la regla en su colegio? Yo creo que las buenas almas de la Generalitat catalana la han condenado a la infelicidad.


ANÁLISIS DE UN VELO
César A. Villareal Campos
Universidad César Vallejo - Perú (Lima)
Carrera Derecho - IV Ciclo
Bueno gente este es mi primer articulo en este blog que espero siga creciendo a voluntad de ustedes.

El tema a tratar ahora es Derechos Humanos como ya he comentado se les presenta en esta oportunidad una opinión de uno de mis escritores favoritos el novelista Mario Vargas Llosa quien a entender suyo ve como en el caso propuesto a continuación existe una malformación social en la aceptación de rasgos distintivos de una cultura por una justificación que ha mi parecer se halla en el típico social (o lo normal y razonable) encuentro justificada (a manera de pensamiento conservador) puesto que una aceptación en una cultura totalmente diferente a estos rasgos distintivos provoca una afectación muy fuerte q genera caos al poder darse como comente a Uds. casos mas abominables como un racismo, un maltrato psicológico q si es una verdadera violación a los derechos humanos. Es una opinión personal que espero compartan pero lo q busco es un comentario critico en diversos tipos de análisis que den.
Además debemos tomar conciencia de cómo vamos nosotros querer y no querer ser tratados por condiciones que es muy claro el derecho no regula por que se viola el principio fundamental de respetar la dignidad humana esa dignidad que a veces se puede confundir como un concepto que se debe de aprender de memoria pero que en realidad funda, aunque muchos abogados no lo reconocen, la esencia del derecho sin el cual no podemos reconocer las reglas de juego de esta sociedad.

Debemos dejar en claro entonces que para que exista derecho debe existir vida humana pero no cualquiera sino una vida que se respete.
Gracias por esta oportunidad de poder expresar mis ideas poco a poco y nos estaremos viendo.

* NUESTROS TIEMPOS Y LAS HUMANIDADES

Cindy Muñoz
Universidad del Valle - Colombia
Carrera Filosofía - II Semestre
Código 0735646
Vivimos en un tiempo en el cual todo gira alrededor de la tecnología y las finanzas, desplazando con esto a las humanidades. Somos el producto de una sociedad que encontró a través de las ciencias verdades específicas, seguridad económica en el sistema capitalista y la proximidad a la visualización que teníamos de futuro con la tecnología. Esto se refleja claramente en las entidades de educción superior, encontrando mayor porcentaje en carreras de tipo financiero o tecnológico. Se puede decir que Las universidades se han transformado en laboratorios que producen seres para vender, producir y manejar fácilmente, omitiendo la necesidad de formar seres que puedan crea, reflexionar, analizar e investigar acerca de las necesidades sociales e individuales de nuestro entorno. Resaltando que las universidades son entidades decisivas como las constructoras de las murallas que respaldan nuestro futuro o el centro que nos aporta las mejorías y la transformación de nuestra nación. Pero ante la disminución de las humanidades se puede resaltar la decadencia del verdadero espíritu de estas, tanto de las universidades como el de la sociedad misma.

En primer aspecto podemos ver la educación como un componente del sistema económico presente el cual actúa de acurdo a las necesidades del mercado y con esto desplaza lo que no vende, las humanidades. Según Estanislao Zuleta “la educación es uno de los elementos del proceso económico, la cual se analiza como la producción de una mercancía que denominamos fuerza de trabajo calificada que tiene una demanda en el mercado. Se trata en esencia de preparar al individuo como un empleado del capital, por lo tanto lo importante no es que piense si no que haya logrado manejar determinadas habilidades que permitan producir resultados determinados”. Partiendo de este punto se puede estudiar donde quedan las necesidades del individuo al ser reducidas en determinados esquemas que simplifican no solo el pensamiento sino la existencia misma. Pero para un sistema que exige individuos que cumplan la función de cumplir órdenes y donde su pensamiento no sea importante, esta educación es ideal, con individuos que son educados para producir, para aprender o memorizar determinada habilidad o conocimiento, erradicando cualquier iniciativa o muestra de creatividad, para por aprender y llenar un espacio en una oficina o fabrica. De esta forma nuestra educación se ha transformado en un sistema que sirve para memorizar y no para aprender.

El descenso de las humanidades parte de varias causas. Entre ellas los cuestionamientos, debido que en carreras como Filosofía o Literatura se encargan de plantear preguntas de tipo social, personal o de plasmar una ficción o realidad que trata de expresar mediante el lenguaje sentimientos como deseo, locura, angustias y demás que terminan contando y no afirmando determinado conocimiento, es la expresión individual e incusos subjetiva del autor. Estas utilizan como base el cuestionamiento en general, y esto la mayoría de las veces es incomodo para la sociedad e incluso se considera que no es suficiente, por esto es más sencillo actuar y formar buenos productores y consumidores, que no se cuestionen al recibir información.

También, la ciencia ha limitado el estudio de las humanidades debido a que la ciencia presenta teorías con cierto grado de aproximación a la verdad y son difíciles de sustituir, mientras que en filosofía la visión de la realidad se suplanta por otra nueva y no perdura como una aproximación a la verdad sino como un error verdaderamente extremo, según Wittgenstein “Los problemas filosóficos son artificiales y se deben a abusos del lenguaje”.

Otra causa es el sistema económico que se encarga de crear profesionales que produzcan, que desarrollen habilidades para la producción de resultados que contribuyan al desarrollo del capital, es decir, que se formen empleados de capital, es decir, que se formen empleados del capital, sin importar que piensen o no, sino que produzcan. Como dice Zuleta “el capital ha puesto bajo su servicio y control la iniciativa, la creatividad y la voluntad de los individuos con determinada actitud, que es básicamente la renuncia de toda iniciativa, en pro de homogeneizarlos para cumplir con el objeto capitalista, excluyendo todo pensamiento diferente”

En síntesis, lo que se ha dicho es evidente, en el sentido que un profesional en finanzas o ingeniería tiene más demanda de trabajo que un filosofo o historiador, debido que el sistema no le interesa que un técnico o banquero tenga una posición crítica acerca de los hechos históricos o reflexione para una transformación o mejoría de su entorno, a este solo le interesa que este individuo obedezca o que realice determinada función como se le enseño sin cuestionarse y oponerse y finalmente podemos partir de que este tipo de carreras son mas autónomas e individuales. En una sociedad donde se pretende reducir el pensamiento de sus individuos para tener el control.

¿Pero las humanidades en el siglo XXI si son necesarias?

Quizás son solo el relleno y pensamientos que se quedan en el aire, realmente son útiles en nuestros tiempos y que diferencia hay si las omitimos totalmente. Uno de los efectos es el aumento de la dependencia cultural y social de la sociedad, ya que las Humanidades contribuyen al desarrollo de la creatividad de los individuos, así mismo no analiza sus problemas y de esta forma no trata de transformar y mejor su espacio, por eso es importante el desarrollo de ellas. A demás, para adquirir una cultura propia en la que se destaquen escritores, pintores, filósofos, historiadores y demás para sentir exaltación por nuestros propios pensamientos y si no llegasen a existir estos es más probable que se desarrolle una sumisión a otra cultura.

Es oportuno reflexionar acerca del papel de las humanidades en nuestra época y sobre todo en nuestro país, debido a que una nación se desarrollas en todos sus campos y uno de ellos es la humanidades, y si las dejamos de lado, nos aproximamos rápidamente al desequilibrio y la pérdida de nuestra autenticidad, para no llegar al extremo de ser un país desarrollado con maquinas al servicio el dinero y de las otras naciones.

viernes, 26 de octubre de 2007

* EL ARTISTA EN CONFLICTO

Andrés Felipe Paris Sánchez
Universidad del Valle - Colombia
Escuela: Literatura - IX Semestre

La guerra es bella, porque inaugura el sueño de la metalización del cuerpo humano. La guerra es bella, ya que enriquece las praderas florecidas con las orquídeas de fuego de las ametralladoras. La guerra es bella, ya que reúne en una sinfonía los tiroteos, los cañonazos, los altos el fuego, los perfumes y olores de la descomposición. La guerra es bella, ya que crea arquitecturas nuevas como la de los tanques, la de las escuadrillas formadas geométricamente, la de las espirales de humo en las aldeas incendiadas y muchas otras...

El conflicto es adyacente a la constitución humana. Las relaciones sociales de la actual sociedad aprueban la ley del más fuerte. El ser humano no es más que un animal en busca de la satisfacción de sus deseos primarios. El deleite es la bandera capitalista; devorar, consumir se han convertido en sinónimos de destrucción. El otro es un monosílabo. Un lugar común para los maniqueos discursos de “Tolerancia” del Banco Mundial y sus esbirros.

Vivimos en la incertidumbre por nimiedades mientras que a dos horas de nuestro lugar de recreo nuestros compatriotas piensan en cómo reconstruir su vivienda, dónde enterrar sus hijo, qué almorzar, cuándo poder salir de bajo la cama. La realidad supera los limites impuestos por la mirada sesgada del únivocismo mediático.

Hoy, con el repunte de la reproductividad de la cultura pop, la mirada es lo que se prima. Un arma de doble filo, que Walter Benjamín logro descifrar, cuando nos asevera que “La percepción se modifica naturalmente pero también históricamente”. Los intereses de poder se traducen en todas las manifestaciones sociales. Y el arte no está exento de ello. Él se ha caracterizado, durante su historia, por sus niveles de conciencia social. Con el realismo socialista llega al limite. Pero el problema al que hacemos referencia está revestido de truculencias.
Los artistas están presuponiendo diversos puntos de vista sobre la guerra; algunos lo hacen aseverando que es un “total sin sentido” en sí mismo. Y qué, de ningún modo la acción de un hombre puede determinarse a través de la violencia.

Entonces, tiende el artista en su capsula a buscar (o capturar) la Imagen. El artista no es más que un reproductor. Pero si hacemos una lectura hermenéutica toda lectura produce una nueva. La interpretación. Y llegamos a un punto. La realidad existe en cuanto yo la proyecto; en cuanto la vivo. Por ejemplo un ser humano que trata de sacar la mejor foto: la de su existencia. Intentando descubrir su lugar en el orbe. O cómo nos dice Walter Bajamin: “Aunque se pretenda la obra de arte nunca puede ser desligada de su función ritual”. Desentendiéndose de aquella postura filosófica en la que las cosas están condenadas a suceder y en su medida a acaecer. ¿Cuál es su función social? Ninguna, porque todo es relativo. ¿Hasta el relativismo? Entonces, podemos seguir haciendo un llamado, dictaminando juicios de valor sobre los demás. Antes es indispensable analizar las posturas axiológicas del sujeto contemporáneo. Y más atrás está la pregunta. ¿Existe hoy un sujeto? No es acaso el desarrollo social-cultural una evidencia que no es afirmativa la respuesta.

En el avance socio-histórico se dan varios enfrentamientos en las orbes del arte: entre pintura y fotografía, literatura y cine. Goya, Durero, Uccello, se van a presentar como los totalizadores. Dante, Gothe, Shakespeare, los plasmadores de la condición humana Aquellos que pueden verlo la complejidad y decidir sobre ella. Pero parece que ver una parte del todo, terminó siendo la realidad del sujeto contemporáneo. La productividad y la división social del trabajo, de la que nos habla Marx, devora las posibilidades del hombre. Otro logro de la utilización de la máquina.

Las posibilidades son inmensas y esa misma posibilidad es la de mundos. Y esa necesidad por llegar a una equivalencia, a sopesar en la balanza, no se ven hoy en los artistas. Han quedado atrapados en su búsqueda. Su caparazón es la salida al caos al que se enfrenta. Encerrados en guettos de los que temen salir. Enfrentarse al mundo real dividido y subdivido por un sistema segregador.

Actualmente en el mundo hay 98 guerras declaras. La colombiana no, claro. La más mediatizada es la “Guerra contra el Terrorismo”. Las armas siguen produciéndose. El mercado está abierto y renovándose. Los dólares fluyen y el capital financiero produce, produce, produce… Los gringos, los rusos, los judíos son los más grandes productores. El conflicto que parte al mundo tiene diversas justificaciones, la religión, la sobrevivíencia, la liberación nacional, causas que no están en la tónica de las otras. Y no tanto por la compra y venta de armas, que es un negocio muy lucrativo, por las divisas de re-construcción, por las empresas de asfalto, de seguridad, las eléctricas en fin, todo lo que se necesita para re-construir un pueblo despedazado. Ese debate no aparece en la actualidad. Y me parece importante puesto que esos medios de producción tienen que ver en la construcción de imaginarios (el de seguridad, por ejemplo) colectivos con conllevan en su espalda las posibilidades del sujeto contemporáneo.

Lo que se vive actualmente es la decadencia de la razón. El abandono de la diferencia por acciones que priman la eliminación. Hoy más que nunca la falacia de la democracia, el canibalismo capitalista, la miseria, el hambre, son las consecuencias de un sistema económicos depurador y excluyente, por lo que la humanidad clama una sociedad diferente. En palabras de Rosa Luxemburgo: Socialismo o barbarie.

* APUNTES SOBRE PERIODISMO

Alejandra Moya Derrinéz
Universidad Católica San Antonio de Murcia - España
Ciencias de la Comunicación - III Semestre
Código 8174400-A

El desafío para los periodistas de los viejos medios ha sido adaptarse al acelerado cambio tecnológico a que se han visto abocados, caracterizado por la velocidad con que evolucionan los hechos noticiosos.

En ese proceso han tenido que comprender que para captar lectores tienen que tener en cuenta sus intereses, gustos y hábitos de lectorías.

Las investigaciones demuestran que los jóvenes entre 18 y 24 años cada vez leen menos periódicos en soporte de papel y se enteran de las noticias a través de los medios digitales.

Internet, que como decíamos es la nueva plataforma de comunicación de masas, coloca una gran cantidad de herramientas de multimedia al servicio de la sociedad en general y las empresas periodísticas, provocando que la forma de hacer el trabajo periodístico cambie aceleradamente. Ya no es posible llegar a la redacción y antes de escribir la nota informativa, disponer de un momento para charlar con los compañeros y hasta tomarse una taza de café, consultar algunas fuentes para precisar los datos, buscar los antecedentes y contextualizarlos, de manera que se pueda ofrecer una versión acaba al lector.

La carrera por colocar en la página de Internet o de transmitir en vivo el acontecimiento desde el lugar del hecho, obliga al reportero a recurrir a las tecnologías inalámbricas para enviar el reporte desde su computadora personal, palm o teléfono celular, acompañado del texto, las fotografías y las versiones de audio y de video digital. El brackgraund, las consultas a especialistas del tema y otros elementos que complementarán la historia se harán en el transcurso de la evolución del acontecimiento. Será en el periódico de papel, que tiene que esperar un cierre y salir al día siguiente, donde se complementarán las noticias de mayor profundidad, con los detalles, explicaciones y enfoques con diversas perspectivas noticiosas.

El futuro del diario está en la profundidad con que se analice un acontecimiento, proporcionando al lector una visión complementaria de las causas y posibles consecuencias en su vida diaria. Porque lo demás, la actualidad tangible, el impacto noticioso inmediato, ya se lo han dado los medios audiovisuales y digitales: radio, televisión y los de formatos en línea.

En la carrera por la difusión de la noticia, los comunicadores se han visto obligados a adaptarse al uso de nuevos recursos tecnológicos en su trabajo diario. Uno de los procesos más difíciles por los que ha pasado el ejercicio periodístico no es aprender a usar las nuevas herramientas, sino estar dispuestos a un cambio de mentalidad para adaptarse a los nuevos formatos narrativos y expositivos, lo que implica comprender que la cobertura de un suceso se hará desde una diversidad de opciones, que combinan texto, audio e imágenes. Ya no se trata sólo de hacer un relato lineal, como sucedía en los medios tradicionales, sino que los nuevos medios tienden hacia la convergencia, con predominio del uso de recursos auditivos y visuales en la exposición de los hechos.

Como se ve, el futuro del periodismo pasa por el aprovechamiento de la multimedia, por la formación de un periodista multidimensional, capaz de dominar aplicaciones de texto, fotografías y video en formato digital y como la tecnología nunca para, el periodismo tampoco cuando de informar se trata.

lunes, 8 de octubre de 2007

Trabajamos en esto

Paciencia amigos, estamos cuadrando todo para que muy pronto seamos los protagonistas en este desafío.