viernes, 26 de octubre de 2007

* EL ARTISTA EN CONFLICTO

Andrés Felipe Paris Sánchez
Universidad del Valle - Colombia
Escuela: Literatura - IX Semestre

La guerra es bella, porque inaugura el sueño de la metalización del cuerpo humano. La guerra es bella, ya que enriquece las praderas florecidas con las orquídeas de fuego de las ametralladoras. La guerra es bella, ya que reúne en una sinfonía los tiroteos, los cañonazos, los altos el fuego, los perfumes y olores de la descomposición. La guerra es bella, ya que crea arquitecturas nuevas como la de los tanques, la de las escuadrillas formadas geométricamente, la de las espirales de humo en las aldeas incendiadas y muchas otras...

El conflicto es adyacente a la constitución humana. Las relaciones sociales de la actual sociedad aprueban la ley del más fuerte. El ser humano no es más que un animal en busca de la satisfacción de sus deseos primarios. El deleite es la bandera capitalista; devorar, consumir se han convertido en sinónimos de destrucción. El otro es un monosílabo. Un lugar común para los maniqueos discursos de “Tolerancia” del Banco Mundial y sus esbirros.

Vivimos en la incertidumbre por nimiedades mientras que a dos horas de nuestro lugar de recreo nuestros compatriotas piensan en cómo reconstruir su vivienda, dónde enterrar sus hijo, qué almorzar, cuándo poder salir de bajo la cama. La realidad supera los limites impuestos por la mirada sesgada del únivocismo mediático.

Hoy, con el repunte de la reproductividad de la cultura pop, la mirada es lo que se prima. Un arma de doble filo, que Walter Benjamín logro descifrar, cuando nos asevera que “La percepción se modifica naturalmente pero también históricamente”. Los intereses de poder se traducen en todas las manifestaciones sociales. Y el arte no está exento de ello. Él se ha caracterizado, durante su historia, por sus niveles de conciencia social. Con el realismo socialista llega al limite. Pero el problema al que hacemos referencia está revestido de truculencias.
Los artistas están presuponiendo diversos puntos de vista sobre la guerra; algunos lo hacen aseverando que es un “total sin sentido” en sí mismo. Y qué, de ningún modo la acción de un hombre puede determinarse a través de la violencia.

Entonces, tiende el artista en su capsula a buscar (o capturar) la Imagen. El artista no es más que un reproductor. Pero si hacemos una lectura hermenéutica toda lectura produce una nueva. La interpretación. Y llegamos a un punto. La realidad existe en cuanto yo la proyecto; en cuanto la vivo. Por ejemplo un ser humano que trata de sacar la mejor foto: la de su existencia. Intentando descubrir su lugar en el orbe. O cómo nos dice Walter Bajamin: “Aunque se pretenda la obra de arte nunca puede ser desligada de su función ritual”. Desentendiéndose de aquella postura filosófica en la que las cosas están condenadas a suceder y en su medida a acaecer. ¿Cuál es su función social? Ninguna, porque todo es relativo. ¿Hasta el relativismo? Entonces, podemos seguir haciendo un llamado, dictaminando juicios de valor sobre los demás. Antes es indispensable analizar las posturas axiológicas del sujeto contemporáneo. Y más atrás está la pregunta. ¿Existe hoy un sujeto? No es acaso el desarrollo social-cultural una evidencia que no es afirmativa la respuesta.

En el avance socio-histórico se dan varios enfrentamientos en las orbes del arte: entre pintura y fotografía, literatura y cine. Goya, Durero, Uccello, se van a presentar como los totalizadores. Dante, Gothe, Shakespeare, los plasmadores de la condición humana Aquellos que pueden verlo la complejidad y decidir sobre ella. Pero parece que ver una parte del todo, terminó siendo la realidad del sujeto contemporáneo. La productividad y la división social del trabajo, de la que nos habla Marx, devora las posibilidades del hombre. Otro logro de la utilización de la máquina.

Las posibilidades son inmensas y esa misma posibilidad es la de mundos. Y esa necesidad por llegar a una equivalencia, a sopesar en la balanza, no se ven hoy en los artistas. Han quedado atrapados en su búsqueda. Su caparazón es la salida al caos al que se enfrenta. Encerrados en guettos de los que temen salir. Enfrentarse al mundo real dividido y subdivido por un sistema segregador.

Actualmente en el mundo hay 98 guerras declaras. La colombiana no, claro. La más mediatizada es la “Guerra contra el Terrorismo”. Las armas siguen produciéndose. El mercado está abierto y renovándose. Los dólares fluyen y el capital financiero produce, produce, produce… Los gringos, los rusos, los judíos son los más grandes productores. El conflicto que parte al mundo tiene diversas justificaciones, la religión, la sobrevivíencia, la liberación nacional, causas que no están en la tónica de las otras. Y no tanto por la compra y venta de armas, que es un negocio muy lucrativo, por las divisas de re-construcción, por las empresas de asfalto, de seguridad, las eléctricas en fin, todo lo que se necesita para re-construir un pueblo despedazado. Ese debate no aparece en la actualidad. Y me parece importante puesto que esos medios de producción tienen que ver en la construcción de imaginarios (el de seguridad, por ejemplo) colectivos con conllevan en su espalda las posibilidades del sujeto contemporáneo.

Lo que se vive actualmente es la decadencia de la razón. El abandono de la diferencia por acciones que priman la eliminación. Hoy más que nunca la falacia de la democracia, el canibalismo capitalista, la miseria, el hambre, son las consecuencias de un sistema económicos depurador y excluyente, por lo que la humanidad clama una sociedad diferente. En palabras de Rosa Luxemburgo: Socialismo o barbarie.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que el efecto de reproducir la realidad social actual es un efecto secundario que los criticos literarios crean en sus interpretaciones a los escritores, ya que lo que busca en realidad un autor en general es expresar lo que siente no de una sociedad sino de experiencias vividas asi por ejemplo H.G. Wells al hablar de aliens no decia que existia sino la impresion humana que se debe tener descontextualizando su historia o Isaac Asimov en sus obras de igual forma, porque para eso sirve la literatura.

Asi que reducir el pensamiento a querer decir que el escritor es una herramienta de expresion de la realidad social y que no tiene inspiracion debido a las condiciones sociales a mi modo de ver me parece errado.Sin embargo gracias por su expresion de ideas
ATTE el amigo del autor del comentario

Anónimo dijo...

Creo que las consecuencias o efectos de la modernidad y el avance en el mundo de hoy a tenido como contraparte consecuencias inevitables como mayor cantidad de personas relegadas del mundo que se vive, porque pareciese que en este lugar hay personas que viven no en el mismo planeta sino en extremos opuestos, tanto por dinero, cultura, raza y etc etc, .

Pero son algunos costos que hemos tenido que asumir, ya que no se puede decir que hoy en dìa se vive mejor, con excepciones claro, las guerras tambièn son una vergûenza, Pero a la luz de las evidencias hemos podido alcanzar un grado de vida mejor. Pero de esos problemas pendientes a decir que SOcialismo es mejor o citar a una a alguien que lo llamo como necesario, me parece primitivo.

El estado liberal de DERECHO, es quien debe controlar esos excesos y faltas. es inconcebible retroceder en el tiempo para aplicar sistemas que han demostrado ser ineficezes y unicamente clado de cultivo para dictadores y opresores.

EL reto de nosotros los estudiantes es ser concientes de las diferencias sociales, de la falta de oportunidades en amèrica del sur y en funciòn a ellas ser quienes delineen el nuevo sendero, pero NO hacer eco de gritos que ya no tienen que ver nada en este tiempo, el hacer eso me parece hasta irresponsable y negligente.

Sin embargo estoy de acuerdo que la naturaleza de la literatura y las artes en general, deben tener una orientación SOcial, pero no SOCIALISTA, hay que diferenciar bien las cosas, porque el arte de escribir, consiste en hacer de las palabras ese cambio maravilloso del lenguaje, que embelesa y llama a la reflexión espontanea, y no a la intencional.

Ana María Cordova (UNAM)
Psicología

Saludos a todos y sigan escribiendo hay cosas interesantes. Felicitaciones.

Anónimo dijo...

Panfleto agotado. necesitamos crítica con voces renovadas. Canibalismo? esa palabra la inventaron los españoles para a partir de los Caribes... luego para no caer en el uso de gramática de la barbarie se escoge decir antropofagia. La ausencia de la razón? jugar con el binario de la locuera como la guerra es tonto. en favor de la razon fueron las cruzadas y de mas exterminios como el actual... se deben revisar el lenguaje para no pasar por novato siempre en la alteridad

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo de panfleto gastado. Buen apunte lo del lenguaje
pero escriban más despacio que e van errores demás no de mas. Locura por favor te invocamos en este imperio de raciocinio de mierda.... liberaremos los sanatorios y con la literatura nos abrazaremos en affidamento.

Anónimo dijo...

La inspiración es un sofisma de la razón